La Coruña, 1855– 28 de enero de 1918
Abogado, periodista y político.
Nos interesa su personaje por ser uno de los hombres ilustres en la Coruña de «la Belle-époque» además de por ser el promotor de las casas nº16 de la calle Juana de Vega, para su vivienda familiar; y la nº17 de la calle Alameda, para alquiler.
Abogado por la Universidade de Santiago de Compostela, periodista y político. Fundador del Partido Republicano Autónomo y alcalde accidental de A Coruña por un breve pero intenso período de tiempo (1901-1902).
Biografía
La Coruña de principios del siglo XX se caracterizó por su ambiente republicano, en un momento donde la mayor parte de España era monárquica. Uno de los personajes principales de esa Coruña republicana fue José Martínez Fontenla, fundador del Partido Republicano Autónomo, en el que militó Santiago Casares Quiroga (1884-1950) hasta que en 1929 creó la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA). Además fundó el periódico El Tribuno, órgano republicano, y dirigió El Telegrama. En su juventud publicó varios artículos en La Voz de Galicia, que dirigía su gran amigo José Lombardero. También escribió poesía, siendo a quien se debe la letra de A Foliada del maestro Chané.
«Jefe unánimemente acatado y respetado del Partido Republicano Autónomo, a cuyo frente ganó importantes batallas políticas y electorales, en las que su talento, su energía, su habilidad y su prestigio personal tuvieron parte principalísima en el éxito. No en vano su nombre era como un símbolo y una bandera para los republicanos coruñeses».
Rezaba el periódico El Noroeste, fundado por Lombardero al morir José Martínez.
Su bufete de abogados llegó a estar entre los más prestigiosos de Galicia, siendo abogado defensor de causas obreras. Empezó su carrera de abogacía trabajando en el despacho de Luciano Puga (1842-1899) como pasante, a cuya muerte heredó su clientela, a la que unió la clientela de Paz Novoa (1839-1895), tras fallecer éste.
Siendo concejal de la ciudad acabó siendo alcalde accidental entre 1901 y 1902, el primero elegido por la corporación, y no por el gobernador civil. Fue el artífice de la fusión del Ayuntamiento de Oza con el de A Coruña, rematada con el alcalde Folla Yordi. Como medida contra la viruela y la insalubridad ordenó la demolición de cochiqueras, al igual que otras medidas drásticas para preservar la salubridad, higiene y seguridad en edificios de uso público.
José Martínez Fontenla muere el 28 de enero de 1918. Su entierro lo organizó el Ayuntamiento con carroza de primera clase y con el pendón de la ciudad enlutado. Fue un acto que aunó a toda la ciudad, asistió la corporación municipal, la Federación Obrera, el Casino Republicano, los colegios profesionales, las reales academias, sindicatos, cámaras y la coral El Eco, de la que había sido presidente.
Tras su muerte, el Ayuntamiento durante el mandato de Gerardo Abad Conde, aprobó por unanimidad dedicarle una calle en la ciudad. Posteriormente, en el franquismo, sustituyeron su nombre por otro, de tal modo que ahora aparece en la placa: «Calle del Palomar, antes, José Martínez Fontenla», como si el ilustre político republicano hubiera sido uno de los franquistas.
El compromiso con la causa republicana trajo serios quebrantos a la familia Martínez Fontenla después del Alzamiento de 1936. De sus doce hijos sobrevivieron nueve; uno de ellos, Juan Martínez Fontenla, tuvo que exiliarse a México por su pertenencia a las Juventudes Socialistas. El resto de hermanos que se quedaron tuvieron que soportar multas y constantes registros policiales en su casa de la calle de Juana de Vega. El edificio fue incautado por orden de Pilar Primo de Rivera y en uno de los pisos se instaló La Falange en A Coruña.