Artículo de Mila Méndez para la Voz de Galicia el 11/12/2019.
Para poder salvar el patrimonio, hay que amarlo y conocerlo.
Alberto Fuentes Valcárcel, socio de Cоня Arquitectos, dedica sus esfuerzos a investigar y divulgar la riqueza arquitectónica del Modernismo coruñés.
En esta estupenda entrevista, habla del proyecto gráfico que está llevando a cabo, dibujando las fachadas modernistas más emblemáticas de la ciudad y sus detalles más significativos.
«Hubo una época en la que, a falta de Instagram, las viviendas eran las encargadas de hablar sobre el esplendor alcanzado. Las fachadas llamativas, engalanadas con ornamentos florales, rostros prerrafaelitas o animales exóticos daban cuenta del capital financiero y cultural de sus dueños. De sus recursos y viajes. Hoy, muchas de estas joyas modernistas habitan en el olvido, dispuestas a sorprender al que alza la vista. «Lo bueno y singular del modernismo de A Coruña es que está muy disperso, desde la Ciudad Vieja a la avenida de Oza», comenta Alberto Fuentes-Valcárcel».
«El feedback, la respuesta de los usuarios, es la segunda sorpresa. «Aunque están protegidos, hay que fomentar su divulgación, que se consoliden como un valor social para que los vecinos defiendan su preservación», apunta el creador de Modernismo Coruña.
«Hay que aprovechar la coyuntura, que se celebran los cien años de la irrupción de este movimiento que a A Coruña llegó algo tarde respecto a Centroeuropa, pero que, en porcentaje, fue incluso más significativo aquí que en grandes capitales como Madrid. Al ser una corriente tan internacional, la vemos tanto en ciudades como Bruselas, Viena, Riga o Barcelona como en Betanzos o Sada», defiende el arquitecto».
Avenida de Oza, nº150. Contruido en los años 20 y supuestmamente reformado posteriormente por Antonio López Hernández. El edificio ya recibe influencia racionalista, pero aún así no lo abandonan los motivos vegetales en las barandillas de fundición, la cornisa, los vanos y la cara femenina de encima de la puerta.
Rúa Panaderas, nº13. Construido en 1908 por Julio Galán y González Carbajal. Se caracteriza por el balcón sujeto por arcos y que nace de la galería. La tradicional galería blanca como aportación de A Coruña al modernismo.
Rúa San Andrés, nº69-71. Construido en 1912 por Antonio López Hernández. El edificio juega con la verticalidad estrechando las 2 calles laterales de las 5 en las que se distribuye la fachada, arqueando las últimas ventanas y exagerando la cornisa. La primera planta de balcón bajo la galería recuerdan a la Casa de Jerónima Arambillet de Plaza de Lugo, del mismo arquitecto.
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